¿Entrenar en ayunas en bicicleta estática ayuda a adelgazar?
Seguro que lo has oído muchas veces: “entrenar en ayunas ayuda a perder grasa”.
¿Pero es verdad? ¿Y es algo que nosotros deberíamos hacer si entrenamos desde casa?
Vamos a aclararlo juntos, sin mitos ni extremos. Porque cuando se trata de salud y entrenamiento, lo mejor es conocer bien lo que hacemos… y escuchar a nuestro cuerpo.
¿Qué ocurre en el cuerpo al entrenar en ayunas?
Durante la noche, mientras dormimos, nuestro cuerpo consume parte de las reservas de glucógeno, que es cómo almacenamos los carbohidratos. Así que, si al despertarnos nos subimos a la bicicleta estática sin desayunar, el cuerpo necesita otra fuente de energía.
¿Adivinas cuál?
Sí, ¡la grasa!
Eso ha hecho que el entrenamiento en ayunas se vuelva popular entre quienes quieren adelgazar o mejorar la quema de grasa. Pero ojo: no es una fórmula mágica ni funciona igual para todo el mundo.
¿Cuándo puede ser útil entrenar en ayunas?
Puede tener sentido si:
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Hacemos un entrenamiento de baja o media intensidad, como una clase suave en nuestra app.
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Nos sentimos cómodos entrenando sin haber comido: ligeros, enfocados, con energía.
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Entrenamos temprano y luego desayunamos bien, con proteínas y carbohidratos para recuperar.
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Queremos mejorar la flexibilidad metabólica, es decir, enseñar al cuerpo a usar mejor la grasa como energía, algo útil en entrenamientos de resistencia.
¿Y cuándo es mejor evitarlo?
No recomendamos entrenar en ayunas si:
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Vas a hacer un entrenamiento intenso o largo, donde necesitas más energía desde el inicio.
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Sientes mareos, debilidad, irritabilidad o falta de concentración. Son señales claras de que tu cuerpo necesita combustible.
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Has dormido mal, estás en un proceso de recuperación o tu objetivo es ganar masa muscular.
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Simplemente, si te sienta mal. Porque forzar no es la solución.
¿Quieres probarlo? Hazlo de forma progresiva
Si te apetece experimentar con el ciclismo indoor en ayunas, hazlo con cabeza:
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Empieza con clases suaves de 20-30 minutos.
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Ten siempre agua a mano para mantenerte hidratado.
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Lleva algo ligero por si lo necesitas: una fruta, un dátil, una bebida con electrolitos…
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No lo hagas todos los días. Alterna días en ayunas con días de desayuno previo.
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Escucha tu cuerpo. Y si después del entrenamiento necesitas comer, hazlo con alimentos que te ayuden a recuperar bien.
¿Ayunar o no ayunar? La clave está en conocerte
La respuesta definitiva es: depende de ti.
De tu nivel de energía, de tus objetivos, de cómo responde tu cuerpo al entrenamiento en ayunas. No hay una única forma válida de entrenar. Hay muchas… y la mejor es la que te hace sentir bien, avanzar y disfrutar del proceso.
Nosotros lo tenemos claro: entrenar desde casa con la bici estática es una herramienta súper flexible, que puedes adaptar a tu estilo de vida, horarios y necesidades.
¿Y tú? ¿Has probado alguna vez a entrenar en ayunas con tu bicicleta estática? ¿Te funcionó?
Cuéntanoslo en los comentarios, ¡nos encantará saber tu experiencia!
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